top of page

Todos sabemos de Disneylandia, el famoso Parque que hace feliz a los niños con entrañables personajes como Pluto, Donald y Mickey. ¿Cuál es el domicilio de Disneylandia? El 1313 de la calle Disneyland Drive, en la localidad de Anaheim en el estado de California. El Parque se inauguró en los Estados Unidos en el año 1955, y desde entonces ha recibido millones de visitantes, incluso presidentes, personalidades y artistas. La novedad es que hay una nueva Disneylandia, con su respectivo mundo de fantasía, que tiene otro domicilio.

¿Cuál es el domicilio del "nuevo" Disney? Para ubicarlo necesitamos precisar algunos datos de la economía mundial, por ejemplo, los que mostramos en el Capítulo II de El Fin de las Multinacionales. Allí exponemos la tendencia de los datos económicos tras el estallido de la crisis mundial del capitalismo, en una cruda evaluación que indica el horror en el que se sumerge la humanidad. Los datos muestran que se dispararon la miseria, la pobreza, el hambre, la mortalidad infantil, el desempleo, la desigualdad entre pobres y ricos en todos los países, y sobre todo en los países del G7, donde franjas enteras de la población de EE.UU, Francia, Inglaterra, etc., se hunden en la pobreza.

Pero mientras la brecha entre ricos y pobres se amplía mundialmente, y un tercio de la población mundial, más de 2 mil millones de personas, viven con 2 dólares diarios, los cálculos sobre la cantidad de dinero que implican los salvatajes para rescatar a las Corporaciones Multinacionales, oscila entre 70 billones o 15 trillones de dólares. Esa montaña de dinero se fue por un agujero negro. Tras ser inyectado en las Corporaciones Multinacionales, dio como resultado los más débiles indicadores de crecimiento económico de las últimas décadas del capitalismo. Los datos económicos son de recesión en EE.UU, Europa, Japón y de caída en China y los BRIC’S. O sea, el capitalismo se hunde en la depresión, a pesar de los multibillonarios salvatajes.

Sin embargo existe un mundo de fantasía y felicidad, donde los graves datos de la economía mundial no repercuten. Allí no interesan el hambre, ni los planes de ajuste. Adivinen dónde está ese mundo. ¿Está en el 1313  de la calle Disneyland Drive? No, allí hay un mundo de fantasía, pero pequeño al lado del nuevo universo de fantasía que está emergiendo. El domicilio de este universo nuevo que surge es el 11 de la calle Wall Street en la ciudad de Nueva York, donde funciona el New York Stock Exchange.Allí está la bolsa de Nueva York, el corazón del capitalismo mundial.

En aquel lugar, todo es alegría y felicidad. Todos son dulces y deliciosas golosinas, todo es sonrisas y placer. Mientras  la calidad de vida, los empleos y los salarios de millones en el frío y real mundo bajan, en este mundo de fantasía todo sube. En el NYSE de Wall Street, el índice de referencia ya superó la 13.593 unidades, su mayor nivel de cierre desde diciembre del 2007, año en que estalló la crisis. Es decir, mientras el estallido de la crisis derrumbó  todos los índices, en la Bolsa de Nueva York los índices subieron a niveles previos a la crisis, y amenaza con superarlos. Los índices del S&P y del Nasdaq también obtienen cierres a niveles desconocidos en cerca de 5 años. El panel S&P conquistó la barrera de los 1.450 puntos en tanto el índice compuesto del Nasdaq ya superó los niveles previos a la crisis, y alcanzó indicadores no vistos en los últimos 10 años. Los paneles de Wall Street suben y suben, de espaldas a la horrorosa realidad que vive el capitalismo mundial.. ¿A que se debe el "efecto Disney" del New York Stock Exchange?

Este efecto es el producto de los salvatajes. Esos billones destinados a las Corporaciones Multinacionales están alimentando una escalada de especulación financiera, a niveles superiores a los que desataron la crisis, completamente desvinculados de la realidad de la economía capitalista. O si se quiere, vinculado solamente a un aspecto de esa realidad, las ganancias de las Corporaciones Multinacionales. Pero las masas enormes de capital ficticio inyectadas, rota a velocidades y niveles pocas veces vistos, provocando graves desajustes y distorsiones, y preparando las condiciones para el estallido de una o varias crisis, aún mas grandes, de la economía mundial.

“No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse.” dijo Walter Elias Disney, el productor, director, guionista y animador estadounidense fundador de The Walt Disney Company. Los salvatajes cumplen el mensaje de Disney. Adormecen la realidad para cumplir los sueños de los capitalistas. Pero la siembra de sueños que provocan los salvatajes, son el prólogo del peor temor de los dueños de las Corporaciones Multinacionales. La actual crisis del capitalismo muestra que las Corporaciones Multinacionales son inviables y que esta crisis, larga, histórica y por momentos eterna, es una larga agonía  que pone sobre el tapete el hecho cierto del Fin de las Multinacionales.

Los salvatajes, quitan el dolor, proveen felicidad falsa y breve a los grandes capitalistas. Pero preparan las condiciones mundiales, para lo que ningún salvataje puede evitar, los cambios políticos y sociales que se avecinan, los más grandes de la historia. Para los dueños de las Corporaciones Multinacionales y los gobiernos que las defienden, para estos habitantes y cómplices de Wall Street, nunca tan parecida a Disney, con su mundo de fantasía, paneles plásticos y falsas marquesinas, los salvatajes son el espejismo que les da un sueño, y a la vez, se los quita. Y va transformando lentamente la realidad, en la peor de sus pesadillas.

 
 
bottom of page