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Los economistas y analistas comienzan a coincidir en que se viene un nuevo episodio de la crisis, contrariando la afirmación de que “la crisis ya pasó” que hacen los gobiernos y defensores del capitalismo. Todos los indicadores sugieren que lo que se avecina en el 2011 como pronostica Nouriel Roubini es una “tormenta perfecta”.

 

El advenimiento de la crisis está desatando un debate en la burguesía norteamericana acerca de sí habrá que llegar a un nuevo salvataje, como plantean Krugman y otros economistas autodenominados “keynesianos”, o si se van a optar por casi exclusivamente a acentuar los ajustes como plantean los republicanos, Esto se expresa en el debate entre Obama y los republicanos de hasta donde puede llegar el déficit fiscal. El nuevo pico de crisis que se avecina, es producto de la caída en el crecimiento de la economía de EE.UU, más el brutal golpe que el tsunami provocó a Japón el 3er PBI del mundo, sumado a la grave crisis de deuda en Europa que gira en torno a Grecia, Portugal y España, la escalada inflacionaria mundial en los precios de las materias primas y productos alimenticios que comienza a afectar a India y China, y la crisis que se está incubando en China.

 

La diferencia entre este episodio de crisis y los anteriores es que éste comienza a impactar sobre los BRICS, fundamentalmente China, lo cual traerá consecuencias sobre el Cono Sur, Brasil y Argentina. Si bien los indicadores económicos que ahora vamos a analizar son ciertos y los datos que aportan Krugman, Roubini y otros economistas son reales, la verdadera explicación de la crisis no está en esos datos. Lo que los economistas no dicen es que la verdadera explicación por la cual la economía no sale de la crisis es que la resistencia, revoluciones y luchas de los pueblos y los trabajadores desde El Cairo hasta Winsconsin, desde España y Grecia hasta Siria, le pone límite a los planes del imperialismo, impide lograr las ganancias que las multinacionales requieren, y agravan todas las contradicciones de la economía.

 

La crisis de la economía de EE.UU

 

La locomotora de la economía mundial capitalista, EE.UU sufre una desaceleración de su economía que venía creciendo con índices modestos. Los pedidos de grandes maquinarias, conocidos como bienes de capital, cayeron 2.6% en abril, los salarios en el país siguen anémicos, la desocupación oficial es del 9% pero en realidad este índice está falseado por los subsidios públicos. Estos elementos se desarrollan cuando estamos a las puertas del fin del salvataje del 2010 o QE2, y la perspectiva más probable es que todos estos síntomas se agraven cuando deje de fluir la asistencia económica. Los planes de ajuste como los de Winsconsin y California derrumban el consumo.

 

A inicios de año las previsiones de crecimiento de EE.UU para el segundo semestre eran del 4%, en abril las redujeron al 3,5 % y en mayo al 3%. La tendencia es a ir por debajo de este índice y la desaceleración de la economía impacta sobre China, los BRICS y el conjunto de la economía mundial. En el caso de los BRIC’s el impacto se produce porque sus economías están basadas en gran medida en las exportaciones a EE.UU. En el caso de la economía mundial, porque la desaceleración de la locomotora impacta en la economía de conjunto ya que la mayoría de las economías dependen del mercado de USA, lo que convierte a la desaceleración de la economía de EE.UU en el principal factor de la crisis que se avecina. Los planes de ajuste de California, Winsconsin o Nueva York que están implementando Obama y los gobernadores son de tal magnitud que comparados con ellos, los planes de ajuste a Grecia y España parecen una broma.

 

A su vez y con una deuda de 14,3 billones de dólares (casi el 100% del PBI), Estados Unidos llegó al tope de deuda permitido históricamente por el Congreso. Por primera vez las calificadoras de riesgo Standar & Poor’s y Moody’s, amenazan rebajar la nota deuda pública del USA y de los tres mayores bancos de Estados Unidos, Citigroup, Wells Fargo y Bank of America. Esto se explica porque hay una quiebra generalizada de los presupuestos estatales de EE.UU que acumulan billones en impagos, y si esta tendencia no cambia, la quiebra de los estados golpeará a bancos, financieras y estados que tienen bonos de esos estados, lo que obligará a un nuevo salvataje o QE3 de la Reserva Federal norteamericana para solucionarlo.

 

Esto está en el fondo del debate entre Obama y los Republicanos, el déficit nacional está al borde de superar el techo legal histórico y Obama está pidiendo autorización para elevar ese techo legal, o sea, el imperialismo, por ahora, se inclina por ir a un QE3 en caso de tener que afrontar un nuevo pico de crisis, aunque todo esto en medio de grandes contradicciones y debates.

 

El golpe a la economía de Japón

 

El terremoto y el tsunami del 11/3/11 dejó un número de víctimas que supera los 28.000, con 12.157 muertos, 15.496 desaparecidos y 161.000 refugiados que tardarán un largo tiempo en volver a sus casas. La producción industrial cayó un 10%, el yen se disparó hasta alcanzar la cotización más alta de la historia frente al dólar, 76,25 yenes, aumentando las penurias de la población porque la inflación y la escasez aumentan los precios de la canasta familiar. Toyota calcula que por cada yen de apreciación frente al dólar pierde 30.000 millones de yenes, según datos proporcionados por Bloomberg.Ante la tragedia, los fondos de inversión y especuladores apuestan al “negocio de la reconstrucción” en torno a 15 billones de yenes.

 

Los bancos de inversión y fondos buitres especulan que las aseguradoras japonesas empiecen a repatriar fondos para pagar indemnizaciones y realizar obra pública, lo cual provoca que inmensos fondos que estaban invertidos en billones U$S en bonos del Tesoro en EE.UU, vuelvan a Japón para invertirse en yenes. Esto explica la subida del yen.El costo de la reconstrucción elevará aún más la inmensa deuda pública de Japón, más del 200% del PIB, la más grande del mundo, lo que dispara el riesgo de una suspensión de pagos del estado. Tras el tsunami hubo dos grandes “salvatajes” una de cinco billones de yenes y luego otro de 8,9 billones de yenes por parte del Banco de Japón, para evitar la quiebra de las aseguradoras y bancos.

 

El desastre japonés afecta a EE.UU. y China porque Japón compra el 10% de las exportaciones de ambos. La responsabilidad de esta crisis no es de la naturaleza. La multinacional Tokyo Electric Power (Tepco) que controla la energía nuclear debió tras el terremoto del 2002 llevar adelante un plan de obras para evitar o aminorar las consecuencias de futuros terremotos. Tepco no hizo las obras, ni las inversiones, con la complicidad del estado imperialista de Japón. Ambos son los verdaderos responsables de la tragedia que sufre el pueblo japonés, y agrega un elemento notable a la crisis de la economía mundial.

 

La crisis de deuda soberana de Europa

 

La crisis de deuda externa era cosa de todos los días en los países atrasados en las décadas de los ’80 y los ’90. Ahora es cosa de los países Europeos, el punto más agudo es Grecia cuando Papandreu anunció que el stock de deuda habría llegado a 115% de PIB. Al ser Grecia parte de la zona euro, no puede devaluar para abaratar su deuda, y si no paga hunde a los bancos, sobretodo los franceses y alemanes que están repletos de bonos de deuda griegos.El BCE (Banco Central Europeo) controlado por el imperialismo alemán y francés organizó el primer salvataje en el 2010 coordinado con el FMI y la Comisión Europea de 110.000 millones de euros.

 

A cambio, Grecia se comprometía a llevar a cabo un programa de ajuste con aumento de impuestos, reducción de los presupuestos de salud, educación, ajuste en jubilaciones, subsidios, congelar los salarios, privatizar y flexibilización laboral.Una tercera parte de los recursos, 30.000 millones de euros, fue aportada por el FMI que monitorea trimestralmente el acuerdo. El ajuste profundizó la recesión, la economía cayó 4% en el 2010 y va en picada en el 2011. Portugal está en una situación parecida, la deuda pública alcanza 77% del PIB lo que obliga a un brutal ajuste, pero peor está España, que tiene una deuda cinco veces más grande que la griega.

 

Además están las crisis de Irlanda e Islandia que se dedicaron a transformarse en paraísos fiscales, durante los años 2003 al 2007. Los planes de ajuste que se aplican sin excepción en casi todos los países europeos han provocado levantamientos, al principio con huelgas generales con epicentro en las movilizaciones obreras y sindicales y luego con un movimiento de masas, el M15 con epicentro en España, pero que se extiende por toda Europa. En Inglaterra, las enormes movilizaciones impidieron que el gobierno de Cameron avance con la reforma de la salud que era el pilar de su plan de ajuste. El imperialismo alemán es quien parece todavía no haber sido tocado por la crisis.

 

Sus multinacionales y bancos se han visto beneficiados con la explotación de los trabajadores del Este de Europa, países que han sido recolonizados por el imperialismo alemán. Éste aprovechó los bajos costos de mano de obra que ofrecen la ex repúblicas socialistas, pero todo esto puede cambiar si se produjera un default de cualquiera de los países de la zona euro, lo que hundiría la banca alemana y provocaría una crisis en el pilar del imperialismo europeo. Esta es la amenaza que pende sobre ellos con la crisis de Grecia, España y Portugal.

 

Inflación y aumento mundial de los precios

 

La inflación mundial es galopante, los precios de los productos alimenticios son empujados al alza por los altos precios del petróleo y commodities, lo cual crean una verdadera catástrofe alimenticia mundial que expanden sin cesar el hambre y la miseria. Detrás de la inflación se encuentra la especulación financiera descontrolada, con masas enormes de capitales que los bancos de inversión y multinacionales destinan a la compra y recompra de empresas vinculadas a los alimentos y commodities, en búsqueda de ganancias, lo que empuja hacia arriba el precio de los alimentos sin que esto refleje la realidad de la producción y distorsionando los precios.Una reciente investigación de la BBC ha revelado que el precio de una hectárea de tierra cultivada con trigo en Kansas, cuya producción se exporta en gran parte, ha pasado en poquísimo tiempo de U$S 750 a U$S 1300.

 

Los agricultores sostienen que quien compra un campo a ese precio no se puede esperar ganancias. Sin embargo, el aumento de valor de la tierra no se debe a la entrada de nuevos productores, sino a inversores financieros que esperan ganancias apostando a exportar aprovechando el crecimiento sostenido de China e India.Otro elemento que agudiza la inflación son los salvatajes. A fines del año pasado la Reserva Federal de los EE.UU inyectó 8 billones U$S en la economía mundial, operación conocida como QE (en inglés, Quantitative Easing) que significa la emisión de una masas de capital sin respaldo oro. Entre los años 2008 y 2009 se desarrolló el QE1, en la cual los bancos centrales inyectaron entre 30 y 35 billones U$S, lo que supone desde el comienzo de la crisis en el 2007 un promedio de casi 8 billones al año.

 

Estas monstruosas emisiones de capital, sin respaldo oro son inflacionarias. Desde que comenzaron los salvatajes, la inflación no ha hecho más que dispararse, y avanza en China y la India, amenazando la precaria estabilidad de las naciones en las que se apoyan el débil crecimiento de la economía mundial, los BRIC. (Brasil, China, India, Rusia). La inflación y los altos incrementos de los alimentos y el pan estuvieron en la base de las revoluciones que estallaron a comienzos de este año en Medio Oriente y produjeron el alza de los pueblos desde el Magreb hasta el Extremo Oriente. Como elemento adicional, son precisamente los salvatajes, los que proporcionan masas de capital a las multinacionales para que desarrollen las actividades especulativas que alimentan la inflación.

 

La inflación castiga a los BRIC’s

 

La inflación castiga a las economías en crecimiento de los BRIC’s y con especial gravedad a China e India. El Banco Central de India ha decidido aumentar la tasa de interés mientras continúa luchando contra el alza de precios, lo que lo llevó a aumentar el costo de préstamos de 7.25% a 7.5%, y desde marzo de 2010 ya van 10 alzas de la tasa de interés. Lo que el gobierno de India intenta para frenar el precio creciente en alimentos y combustibles es introducir elementos recesivos en la economía y frenar un poco el consumo, apostando a que si se vuelve más caro pedir préstamos, es muy probable que el crecimiento económico se vea afectado, y baje la inflación, aún a costa de que reduzca el PIB.

 

El Banco Central de India ha manifestado: “En las circunstancias actuales, una desaceleración a corto plazo será inevitable para tener a la inflación bajo control”.El mismo proceso vive, aunque aún más agudo, la República Popular de China. EE.UU y el FMI la están presionando para que permita que su moneda, el yuan, se revalúe. Los grandes bancos, incluyendo a Goldman Sachs Group Inc. y Citigroup Inc., han recomendado a los inversionistas apostar a una apreciación del yuan y están realizando apuestas en contra del yuan. China tiene cerca de US$3 billones en reservas en moneda extranjera que podrían ser vendidos si el yuan se ve bajo presión, para apuntalar la moneda. Sin embargo, grandes inversiones están presionando para que el yuan se revalúe.

 

Quienes creen que el imperialismo presiona por una disputa comercial, sólo tienen una visión unilateral de la cuestión. En realidad el imperialismo presiona preocupado ante la posibilidad de que los estallidos tipo Guandong o Medio Oriente se generalicen y le pongan límites a la política de superexplotación que llevan adelante los gobiernos de China e India que hoy son un importante sostén de la economía mundial. Los incrementos en la tasa de interés y los precios de las monedas en China y la India provocarían una reducción en su crecimiento. Y aún en una proporción pequeña, la baja del crecimiento va a impactar fuertemente en economías como Brasil, Argentina y miles de productores que viven de venderle a China en el mundo entero.

 

Como esta hipótesis es probable, ya comenzaron los roces entre Argentina y Brasil por el déficit comercial, porque ambos países necesitan aumentar sus reservas en dólares en caso de que se produjera una baja del crecimiento Chino y ellos tuvieran que ajustar sus cuentas para sostener la fuerte estructura de subsidios que poseen. Grandes inversionistas como Mark Hart de Corriente Advisors LLC, un fondo de cobertura con sede en Fort Worth, Texas, adelantó en que consisten las apuestas sobre el yuan. Para estos buitres que ya captaron la gravedad de la crisis que se incuba en China, están trabajando para sacar provecho de ella.

 

Hart dice que en China va a reventar la "burbuja alimentada por el crédito".La grave crisis que se incuba en ChinaEl Financial Times viene anunciando desde el 2010 que la burbuja inmobiliaria china es peor que la que explotó en EE.UU en el 2007. Los departamentos vacíos, de familias que no pueden pagarlos, aumentan día a día en cada provincia china. Con el “boom” económico el estado y las provincias Chinas acumularon una masa enorme de capitales, que utilizaron para dar créditos masivos, primero a la burguesía, luego a la clase media y a los estratos más bajos en nivel de ingresos.Así se desarrolló un auge de la compra de viviendas, aprovechando las bajísimas tasas de interés y el precio barato del yuan, la moneda nacional. Pero encendió la inflación, los precios de las viviendas, por la gran demanda comenzaron a sufrir una tendencia al alza, a pesar de las políticas del gobierno para frenar el auge de precios.

 

Las cifras más escandalosas las registra la isla meridional china de Hainan, con incrementos de un 64,8% de alza para la vivienda nueva en Haikou, la capital. Y con aumentos de un 50,4% para las casas de segunda mano, después de que en diciembre el gobierno local decidiera convertir la isla en un centro turístico internacional. El sector inmobiliario chino vive una burbuja sin precedentes después de que Pekín flexibilizara la concesión de créditos el año pasado. Hoy el precio de la vivienda china es 27 veces superior al de los ingresos medios de los ciudadanos del país, es cinco veces más que la media mundial; la renta per cápita anual en China es de unos 1.500 U$S en las zonas urbanas, mientras que el metro cuadrado en Pekín supera los 3.000 U$S.

 

La propiedad de viviendas en China es un negocio del gobierno, con muchas inmobiliarias que son propiedad de los gobiernos locales cuyos beneficios por venta de terrenos aumentaron hasta un 43,2%. Las comisiones por estas transferencias son la principal fuente de ingresos de los gobiernos locales de China, que también son los principales beneficiados por la burbuja inmobiliaria, después de que el precio de la vivienda se duplicara en 2009. Como los precios de las viviendas suben y suben, las inmobiliarias buscan más tierra para construir, y tienen que expropiar residentes para obtener nuevas tierras, los cuales piden una compensación alta para ser expropiados. Como consecuencia de estas compensaciones, el gobierno se encuentra endeudado de forma masiva, por lo que necesita vender la tierra a precios muy altos para recupera sus costos.Por otro lado se está desarrollando un crecimiento de la inflación, lo que degrada los salarios que de por sí son bajos en China.

 

Los aumentos en los precios de la canasta familiar están avanzando lo que ha provocado ya grandes demostraciones violentas de descontento, como la ocurrida en la provincia de Guandong, el corazón industrial de China. Los jerarcas del PC, temerosos de la ira popular, se ven obligados a introducir medidas que bajen la inflación y desacelerar un poco la economía.Para eso el gobierno chino ha comenzado a subir la tasa de interés levemente, encareciendo el yuan, el costo del dinero y los créditos, y de ese modo, bajar el consumo de la población que empuja hacia arriba los precios. Pero esto puede hacer explotar la burbuja inmobiliaria, porque provocaría el mismo efecto que hizo explotar la burbuja de Bush en el 2007.Un encarecimiento del yuan, encarecería los créditos, y si los salarios no suben, la población no podría pagarlos. Tal como ocurrió con la burbuja inmobiliaria en EE.UU, cuando empiecen los impagos esto podría desatar una quiebra generalizada.

 

Según Andy Xie, anterior economista jefe de Asia de Morgan Stanley la fecha de estallido de la burbuja es el 2012. Xie plantea que "Cuando vuelva la inflación, el Gobierno chino se verá forzado a subir los tipos de interés. Cuando los préstamos se encarezcan, el precio de la vivienda en los niveles de hoy no será sostenible y se producirá una marcada corrección. Mi intuición es que eso sucederá en 2012". Tenga o no razón Xie, en China se está incubando una fuerte crisis.Cualquiera de estos factores o todos llevan al nuevo pico de crisis Cualquiera de estos factores por sí solos, la crisis de EE.UU, de Japón, un default en Europa, la inflación o una crisis en China puede provocar un nuevo pico mundial, y desde ya la confluencia de todos estos factores está conduciendo hacia allá las perspectivas más probables. Debemos seguir con mucha atención estos acontecimientos, que en los meses de agosto- setiembre- octubre tendrán un nudo que pondrán a prueba tanto a las masas del mundo, como la política del imperialismo.

 

 

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