top of page

La inflación mundial es galopante, los precios de los productos alimenticios son empujados al alza por los altos precios del petróleo y commodities, lo cual crean una verdadera catástrofe alimenticia mundial que expanden sin cesar el hambre y la miseria. Detrás de la inflación se encuentra la especulación financiera descontrolada, con masas enormes de capitales que los bancos de inversión y multinacionales destinan a la compra y recompra de empresas vinculadas a los alimentos y commodities, en búsqueda de ganancias, lo que empuja hacia arriba el precio de los alimentos sin que esto refleje la realidad de la producción y distorsionando los precios.

800x600

Normal 0 21 false false false ES-AR X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4 Una reciente investigación de la BBC ha revelado que el precio de una hectárea de tierra cultivada con trigo en Kansas, cuya producción se exporta en gran parte, ha pasado en poquísimo tiempo de U$S 750 a U$S 1300. Los agricultores sostienen que quien compra un campo a ese precio no se puede esperar ganancias. Sin embargo, el aumento de valor de la tierra no se debe a la entrada de nuevos productores, sino a inversores financieros que esperan ganancias apostando a exportar aprovechando el crecimiento sostenido de China e India.​
Otro elemento que agudiza la inflación son los salvatajes. A fines del año pasado la Reserva Federal de los EE.UU inyectó 8 billones U$S en la economía mundial, operación conocida como QE (en inglés, Quantitative Easing) que significa la emisión de una masas de capital sin respaldo oro. Entre los años 2008 y 2009 se desarrolló el QE1, en la cual los bancos centrales inyectaron entre 30 y 35 billones U$S, lo que supone desde el comienzo de la crisis en el 2007 un promedio de casi 8 billones al año. Estas monstruosas emisiones de capital, sin respaldo oro son inflacionarias. Desde que comenzaron los salvatajes, la inflación no ha hecho más que dispararse, y avanza en China y la India, amenazando la precaria estabilidad de las naciones en las que se apoyan el débil crecimiento de la economía mundial, los BRIC. (Brasil, China, India, Rusia).
 
La inflación y los altos incrementos de los alimentos y el pan estuvieron en la base de las revoluciones que estallaron a comienzos de este año en Medio Oriente y produjeron el alza de los pueblos desde el Magreb hasta el Extremo Oriente. Como elemento adicional, son precisamente los salvatajes, los que proporcionan masas de capital a las multinacionales para que desarrollen las actividades especulativas que alimentan la inflación.
 
La inflación castiga a los BRIC’s
 
La inflación castiga a las economías en crecimiento de los BRIC’s y con especial gravedad a China e India. El Banco Central de India ha decidido aumentar la tasa de interés mientras continúa luchando contra el alza de precios, lo que lo llevó a aumentar el costo de préstamos de 7.25% a 7.5%, y desde marzo de 2010 ya van 10 alzas de la tasa de interés.
 
Lo que el gobierno de India intenta para frenar el precio creciente en alimentos y combustibles es introducir elementos recesivos en la economía y frenar un poco el consumo, apostando a que si se vuelve más caro pedir préstamos, es muy probable que el crecimiento económico se vea afectado, y baje la inflación, aún a costa de que reduzca el PIB. El Banco Central de India ha manifestado: “En las circunstancias actuales, una desaceleración a corto plazo será inevitable para tener a la inflación bajo control”.
 
El mismo proceso vive, aunque aún más agudo, la República Popular de China. EE.UU y el FMI la están presionando para que permita que su moneda, el yuan, se revalúe. Los grandes bancos, incluyendo a Goldman Sachs Group Inc. y Citigroup Inc., han recomendado a los inversionistas apostar a una apreciación del yuan y están realizando apuestas en contra del yuan. China tiene cerca de US$3 billones en reservas en moneda extranjera que podrían ser vendidos si el yuan se ve bajo presión, para apuntalar la moneda. Sin embargo, grandes inversiones están presionando para que el yuan se revalúe.
 
Quienes creen que el imperialismo presiona por una disputa comercial, sólo tienen una visión unilateral de la cuestión. En realidad el imperialismo presiona preocupado ante la posibilidad de que los estallidos tipo Guandong o Medio Oriente se generalicen y le pongan límites a la política de superexplotación que llevan adelante los gobiernos de China e India que hoy son un importante sostén de la economía mundial.
 
Los incrementos en la tasa de interés y los precios de las monedas en China y la India provocarían una reducción en su crecimiento. Y aún en una proporción pequeña, la baja del crecimiento va a impactar fuertemente en economías como Brasil, Argentina y miles de productores que viven de venderle a China en el mundo entero.
 
Como esta hipótesis es probable, ya comenzaron los roces entre Argentina y Brasil por el déficit comercial, porque ambos países necesitan aumentar sus reservas en dólares en caso de que se produjera una baja del crecimiento Chino y ellos tuvieran que ajustar sus cuentas para sostener la fuerte estructura de subsidios que poseen.
 
Grandes inversionistas como Mark Hart de Corriente Advisors LLC, un fondo de cobertura con sede en Fort Worth, Texas, adelantó en que consisten las apuestas sobre el yuan. Para estos buitres que ya captaron la gravedad de la crisis que se incuba en China, están trabajando para sacar provecho de ella. Hart dice que en China va a reventar la "burbuja alimentada por el crédito".
 
Puedes dejar opiniones y comentarios
 
 
 
 
 
bottom of page